Concebimos la identidad gráfica de VDC desde una perspectiva cercana, directa y estrictamente tipográfica; con elementos que evocan a su esencia tradicional pero que crean una narrativa ligada directamente a la esencia joven del proyecto: un vermut que retoma una receta antigua catalana, reinventada en la actualidad para darle forma a una marca que se enfoca en el consumo a pequeña escala, replanteando las posibilidades del vermut para posicionarlo dentro de la escena local de mixología de la Ciudad de México.
A partir de esto desarrollamos un naming que sin complicaciones explica lo que es: Un vermut casero, con alma catalana hecho en México con insumos locales. De sabor fuerte que emana desde la composición de su etiqueta; hecha con dos clásicas tipografías que contrastan entre sí, la Century Schoolbook que comanda toda la identidad, complementada con una Helvetica en bold.
La identidad completa responde a una estructura que es concisa en todos sus aspectos, desde el suaje de las letras de la etiqueta frontal que le da presencia y fuerza a la marca; mientras que la etiqueta trasera, de una forma más sutil resalta la cotidianeidad del acto del vermut; un boceto que fue realizado en una servilleta, en medio del bullicio de un bar, mientras esperas que los asientos de la mesa se llenen y comience una velada más de tragos, comida y amigos.
Vermut de Casa se trata del gusto por el gusto; de la cercanía, que empieza desde su elaboración y termina en un vaso con hielo, naranja, un palillo y dentro una aceituna.
